Mensaje de Pascua 2020 del Obispo de Kioto
Kyo.Prot.N. 43/2020
A los Católicos de la Diócesis de Kioto
Mensaje de Pascua 2020 del Obispo de Kioto
Me gustaría poder saludarlos como de costumbre en esta Pascua, pero este año no es una atmósfera de sinceras felicitaciones a medida que continúa el desastre mundial de la nueva infección por coronavirus. Es por eso por lo que queremos renovar nuestra fe en la resurrección del Señor y dar gracias a Dios, la fuente de la vida, por el don de la Salvación.
El tema de la visita del Papa Francisco a Japón el año pasado fue "Protejamos toda la vida", ahora el mundo entero está luchando por "Proteger toda la vida". Soy muy consciente de que proteger la vida requiere la cooperación y el sacrificio de muchas personas. El tema de la Cuaresma en 2020 fue "Renovado por el Espíritu Santo", pero la misma Cuaresma fue un tiempo de prueba y renovación al suspender las misas. Continuarán tiempos difíciles y serán momentos de repensar nuestra fe que se nutre de la Misa y la Eucaristía.
Hermanos y hermanas, como ha pedido el Papa Francisco, tengamos en cuenta la importancia de rezar juntos durante esta crisis pandémica que enfrenta el mundo. Continuemos orando con el corazón por aquellos que murieron a causa de esta enfermedad, así como por aquellos que están infectados y aquellos que están siendo tratados actualmente para que puedan tener una recuperación más rápida y completa, oremos por aquellos que brindan atención medica. Les pido que recen la oración por un mundo que sufre de una nueva infección por coronavirus creada por nuestros Obispos. Recuerden que estamos unidos por el vinculo de la comunidad que es el cuerpo de Cristo. Como individuo o como Iglesia Católica, sigamos orando sin perder la fe en el poder de la oración, aunque no podamos celebrar ni asistir a misa.
Por favor, para no contagiar a los demás hagamos un sacrificio como un acto de amor por nuestro prójimo. El propósito de la Diócesis de Kioto de abstenerse de asistir a misa es para "proteger toda la vida", para evitar la posibilidad de que sin ser saberlo se convierta en una fuente de infección y poner en riesgo a otros.
En cualquier situación, confíenos en la misericordia de Dios y renovemos nuestra fe en el Señor Jesucristo Resucitado que está con nosotros. Oremos para que pronto termine esta infección, Oremos por la intercesión de Santa María, nuestra amorosa madre, y San José, el defensor de la Iglesia, para que regresen los días de paz a la humanidad.
11 de abril de 2020 Vigilia de Pascua de la Resurrección del Señor
Obispo católico de Kioto
+ Paulo Yoshinao Otsuka